La historia de esta película comienza cuando la familia Parrish recibe una visita inesperada: La Muerte (Brad Pitt). La cabeza de la familia, William Parrish (Anthony Hopkins) está a punto de cumplir sus 65 años y es entonces cuando la Muerte le ofrece un trato, mediante el cual le concederá un poco más de tiempo de vida a cambio de estar a su lado para disfrutar de los placeres, conflictos, dificultades y felicidades que tiene la vida del ser humano.
La Muerte toma el cuerpo de un joven abogado, haciéndose llamar Joe Black, quien previamente había conocido a la hija de William, Susan Parrish, en un café y ambos habían quedado muy impresionados el uno con el otro. Pero cuando Susan llega a su casa y ve a este joven, este ya no era el cariñoso rubio que recordaba, sino más bien un hombre tímido, seco y hasta inocente.
Poco a poco, Joe Black se va involucrando más en la vida de esta familia, gasta el punto en el que llega a enamorarse de Susan Parrish y ella de él, pero Joe Black estaba en la tierra con otro objetivo: llevarse a Willian Parrish rumbo al 'más allá' el día de su cumpleaños número 65. Además, Joe también termina por involucrarse con William, con quien logra crear una suerte de amistad, ayudándolo en un conflicto en su empresa.
Otra excelente actuación, tanto de Brad Pitt como de Anthony Hopkins. Dos genios, grandes diálogos y mucha ternura sin caer en la cursilería. Gran película.
