domingo, 28 de febrero de 2010

Lucky Number Slevin

A Slevin (Josh Hartnett) la vida no le va nada bien. Acaban de declarar ruinosa su casa y ha encontrado a su novia en la cama con otro hombre. En un intento de desconectar de todo y salir de Los Ángeles una temporada, toma prestado el apartamento de su amigo Nick Fisher en Nueva York. Pero las cosas sólo están a punto de empeorar.


En el oculto mundo de los criminales neoyorquinos, los dos mafiosos más respetados y temidos son El Rabino (Ben Kingsley) y El Jefe (Morgan Freeman). Anteriormente socios y actualmente enemigos acérrimos, los dos gángsteres viven atrincherados en sus fortalezas, una frente a la otra. A pesar de su poder, los dos están prisioneros de su propia paranoia ya que llevan 20 años sin salir de sus particulares reinos. Pero la tensión entre ellos va en aumento. Para vengar el asesinato de su hijo, El Jefe planea matar al hijo del Rabino. Pero si parece un asesinato premeditado desencadenará la Tercera Guerra Mundial. Para solucionar el problema El Jefe contrata al conocido asesino a sueldo Goodkat (Bruce Willis), cuyo plan es de lo más sencillo: buscará a un jugador que le deba mucho dinero al Jefe y le obligará a matar al hijo del Rabino. Y... ¿A quién elegirá? A Nick Fisher.


Mientras tanto, en el apartamento de Nick, Slevin conoce a Lindsey (Lucy Liu) –la guapa y simpática vecina de Nick– cuando llama a la puerta para pedir azúcar. Los siguientes en llamar a la puerta serán los secuaces del Jefe que vienen a recoger a Nick. A pesar de sus protestas, Slevin es incapaz de convencer a los mafiosos de que él no es su hombre, ya que tiene tanta mala suerte, que en sus primeros pasos sobre la ciudad de Nueva York, es asaltado, y se han llevado sus documentos. Le llevan ante el Jefe y éste dejará clara la oferta: Slevin debe matar al hijo del Rabino y así saldará la deuda.


Y es aquí donde comenzarán realmente los problemas: Slevin será vigilado y perseguido por hombres de los dos bandos y hasta por el detective de la policía de NY Brikowski (Stanley TucciI). Slevin y Lindsey deberán arreglárselas para salir del embrollo y llegarán a hacer, incluso, lo más impensado y sorprendente, con tal de salir con vida de esa peligrosa confusión de identades.



Si les gustan las películas del estilo policial, no puedn perderse esta. Grandes actuaciones, buena historia, excelente final.

4 comentarios:

  1. que buen blog, ya me vi varias entradas anteriores y buenisimas para describir las pelis, ahora voy a pasar a molestar más seguido :)

    ResponderEliminar
  2. uhhhh esta película me encantó }

    buen blog

    saludos

    Bee

    ResponderEliminar
  3. voy a tomar en serio la recomendadion! un abrazo.

    ResponderEliminar